viernes, 16 de julio de 2010

Un profeta (2009)



jaques audriard, es un tipo que a mi modo de ver expone en sus películas a personajes al borde de una crisis, o que están a punto de restablecer lo que es y sera su vida, unos seres que viven muy cerca del caos al cual todas las personas huimos, escapamos y jamás decidimos afrontar, un ambiente contaminado de alucinaciones del tiempo que simplemente esta ahí y deciden por medio de otros achacarnos algunas acciones de las cuales nadamos en mares de despiste y des orientación, y al final de todo un camino que aparece porque hemos detectado todo este tipo de factores que al parecer simples resultan hacer constatar que tanto luchamos por la vida, expongo esto porque un aspecto como el de la culpa, que es un fantasma absolutamente personal aparece en la película "un profeta" se muestra sutilmente como un acompañante, uno que es difuso de ver de acuerdo a que tan consientes somos de la culpa que como dije antes es única y exclusivamente ajustada hacía el que cae en ella, un espectacular juego de diálogos, personajes, culturas, historias y diagnósticos sobre el frágil carácter de todos aquellos que poseen el poder en un espacio cerrado: una cárcel es el sitio escogido esta vez por audriard, en donde sitúa a todo su reparto de actores salidos de todos los rincones urbanos de el esqueleto de una ciudad, un lugar cargado de demonios y profetas que suplican una redención o la justa realización de sus fines, una exposición de el lucro y la absolución de tus hechos recae en esta película que es la conclusión de como un ser humano este donde este ataca inclementemente sus etapas de caos y subsistencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario