GET READY de New Order

En el informe sobre este disco que se debería haber llevado a cabo hace mucho rato, (por lo menos para mí) encuentro una sorpresa que solo se podría definir con las siguientes palabras: exquisitez auditiva, emocional, atmosférica, espacio temporal viajera a través de los cambios y flujos en la carrera musical de new order, uhhhh uhhhh (someone like you) realmente se siente eso, palabras también transformadas en diversa líneas rítmicas llenas de lucidez y saltos en sus composiciones, es decir las sorpresas fueron cada vez más gigantes al seguir el orden de pistas en la reproducción, comenzando con una introducción que nada más nostálgico que viajar tiempo atrás y rememorar su ya clásica y personalmente preferida de algunos en su tiempo, comenzado una década que cuestionada por sus amalgamas sonoras es la que puedo decir viví muy fiel y constantemente: los 90´s, el tema es siguiendo también la introducción de ese disco, una nueva etapa en el sonido para new order “regret” melodía de enorme convulsión en su constitución y ubicada en el álbum “republic (1993)”, ambas composiciones desglosan los limites existentes entre el tiempo y la energía, siempre presente en esta banda, esta ultima elevada a las más altas cimas del goce sonoro, en fin una serie de afectos se encerró inmediatamente en cada pieza sonora (diez en total) de este sinceramente digo astronómico, ecléctico instaurador de vida y control álbum para la posteridad, guitarras en abundancia, teclados, arreglos electrónicos de un nivel ejemplar en relación a su obra discográfica, personalmente los mejores en mucho tiempo, el bajo de peter hook sublime e inconfundible y por supuesto la voz de Bernard sumner una vitamina para seguir creyendo en lo clásico viajero y estimulante de una banda de significancias tan grandes en mi vida, entrando en materia su tema de cabecera: “Crystal” deja bien claro que el disco será un flujo de emociones vocales incesantes, coros, teclados de invención ambiental absolutamente gloriosos, que puedo decir es espectacular que tema, su estructura dosificada en tiempos e instantes precisos reanima una situación, un lugar, una atmosfera grandiosa! "60 Miles an Hour" es la secuencia que envuelve su contagioso ritmo inicial seguido de “turn away” interpretación llevada a cabo por Billy corgan a dúo con sumner, que conjunto tan increíble, genial, que canción más bella, que sentido y que composición, la verdad sentí mucha emoción con este tema, al continuar aquí mi eje de atención se ubica en los puntos centrales del disco por ello no referencio todo el conjunto del álbum no sin ello decir que todo en conjunto es contundente y en contra de lo que algunos opinan sobre su musicalización y conjetura disipada este disco representa perfectamente la esencia de la banda en la década de los 80´s, este álbum reevalúa muchas perspectivas sonoras de esta agrupación, en conclusión, que bella y justa propuesta! Un regalo ideal para quienes de corazón vivimos por un nuevo orden.

Fresas Salvajes (1957) Ingmar Bergman

Porque no podemos delimitar nuestra existencia en un público o con desconocidos? esto de cierto modo puede resultar absurdo e incongruente en el uso cotidiano, tanto la actuación como la sarcastica conducta de soportar algo que por lo general no se admite, saltamos lo que concebimos como el control mental, retentivo, fisionomico incontestable e inquebrantable, todo esto deja de ser tan valido cuando cerramos los ojos, ahi comienza el trabajo incesante de la duda, muy presente en las estructuras de el inconciente cobijada por la sorpresa siempre atenta a heñir un molde inacabado de la realidad, una columna abierta con laberinto incluido, cerrada con variación y cavilacion asfixiada de sombras monotonas, sin suficiente luz para dar a entender tan siquiera la razon de el porque anidamos pesadumbres envueltas en espirales a medio hacer, habitaculos desiertos hacen gala de su desdeñada constitucion con raciones de vacio por doquier invitando siempre a quedarnos allí, no sin antes claro ser participes en el acto y razon de su presencia en el sueño(la intemporabilidad de un lugar), la revelación y el encuentro con otros de iguales condiciones, en conclusion u cavildo de perfectas distorsiones,lamentos y huellas de barro negro en el asfalto de el escenario, ese sueño que todos tenemos y que solo recordamos como algo lleno de cesped contagioso de vida o un cuarto de piso definidamente lucido y bienhechor, uno que hace placidamente dirigir nuestros diminutos pasos por la ventura y el regocijo, esto en conclusion no sucede en el film Smultronstället (fresas salvajes) del propagador alterado de los tiempos y la vida: ingmar bergman, esos sueños en reposo se suscitan como dialogo y como intervención de las palabras y los gestos y lo inmenso e inagotable de la cuestion humana, nutrida con la narrativa legitima e inmediata a cuestas de los respaldos vagos del individuo, en este caso un anciano (Isak Borg) Victor Sjöström que merodea su furtiva busqueda de indescifrable destino, recuerdo nostalgico de lo fue y sucedio cuando el paraje le permite darse un paseo por los sueños, visita, consulta, medita y saca conclusiones de su indesiso encuentro con quienes solo a través de la ensoñación percibe, cuando duerme este agotado viejo asimila que si se quisiera no solo se podría reinventar también podría contemplar el pasado sino que ademas con un poco de esfuerzo la realidad en la habita le puede resultar ser menos mezquina e insufrible de lo que la ha asimilado siempre.